Emilio Aragón es Resines

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(Gracias Marta) Descripción del personaje a interpretar: jovenzuelo de treintaymuchos (pero muy jovenzuelo de espíritu) con pinta y ejecutoria de atontao, manifiestamente torpe pero con gran corazón y superbuenapersona.

Si somos puristas, Emilio Aragón no es Resines, puesto que ejecuta a la perfección dos tipos de papeles y, por tanto, no es monoregistro. Puede hacer de tonto con gafas o de tonto sin gafas. Indistintamente.

Pero vamos, que a estas alturas del blog, no deberíamos dejar que Corporación Dermoestética (con todo el respeto, sra. de Ranedo) y sus operaciones miopísticas nos arruniaran un post. Así que, Emilio Aragón es Resines.

Olvidada su etapa mudo-cencerrística bajo el sensacional pseudónimo de Milikito (que le acompañará donde vaya, ya sea presidente de La Sexta o del Gobierno), se convirtió en niño prodigio televisivo con su grato show Ni en vivo, ni en directo. Lástima que un mínimo análisis de los sketches con los que nos partíamos de risa cuando teníamos 10 años revele que eran un puritito comando-c, comando-v del saturday night live ("Soy Emilio Aragón y usted, no lo es."" I'm Chevy Chase, and you're not.").

Claro, la pequeña pantalla se le quedó, pues eso, pequeña y decidió trasladar su atrolondamiento al cine para regocijo de los alquiladores de películas en videoclubs de poblaciones de menos de 3000 habitantes. En Policía debuta como detective inútil total al lado de una de las musas de nuestro tiempo: Ana Obregón de Beckham. Un miami vice a la española, injustamente maltratado por la crítica de su tiempo (ay, esos críticos de cine que pueden acabar con la carrera de un actor así sin más ni más, véase el caso Marañón contra Tejero muy pronto en éste su blog).

Parece ser que también aparece no enterándose de nada en El Robobo de la Jojoya, película de excepcional titulación que, desgraciadamente, aún no he tenido la oportunidad de ver.

Sagazmente, vuelve a la televisión con un personaje tan hecho a la medida que era él. Oye, y ni por esas. Médico de familia demuestra el talento y la capacidad de atacar un universo de emociones difícilmente asumibles por un actor. Hoy, me cabreo pero no me cabreo con Chechu. Mañana tengo un roce pero no tengo un roce con Poli (fundamental predecesor del Fiti). Hoy que tengo que tragar carros y carretas con Gertru, pero como soy tan legal... jolín. Impresionante.

Finalizada esta homérica aventura, dado que es el dueño de la productora, se recompensa con un papel de los que le llevan a uno a ganar varios Emmys consecutivos: Javier en Javier ya no vive solo. Inolvidable y digno de atención: como un loser total puede llevarse de calle a Nuria Roca. Esos guionistas buenos.

Debido al inesperado (e injusto) fracaso de Javier, las mentes pensadoras más pensantes de nuestro país se pusieron a currar para ofrecerle un reto interpretativo a la altura del personaje. Y lo consiguieron: Casi Perfectos. Una vez más, el atontamiento llevado a su máxima expresión con un generoso (y justo) reparto de risas enlatadas.

Y nada, a presidir La Sexta. Yo si fuera él, 24 horas de VIP Noche. Copresentando con Belén Rueda, por supuesto. Primeros invitados en las 9 celdas: Poli, La Juani, Chechu, Gertru, Manolo, Julito, Marcial, Rulas y Rodríguez Zapatero.

Más sobre este fenómeno, pues dónde va a ser.