Es Resines

Homenaje a esos gratos actores que, como el gran Antonio, sólo saben hacer de sí mismos.

jueves, mayo 25, 2006

Adriana Ozores es Resines

Personaje a interpretar: madre/esposa dramática sufriendo muchísimo pero contenidamente, pilar fundamental de la entidad familiar, gritona especialista en hijos con problemas y/o realidades sociales complicadas, aderezadas con unas gotitas de maridos complicados/inexistentes.

Vaya por delante que Adriana Ozores es una de las mejores Resines que ha dado nuestra cinematografía patria.

Si uds. se fijan en su carrera cinematográfica verán que tuvo, quizás enchufada por su tío Mariano Ozores (a la sazón, director del filme), el mejor debut que se puede soñar: Los Energéticos, película sencillamente magistral que anticipaba los problemas petrolíferos que estamos viviendo actualmente con el sr. Evo 'Gratopulóver' Morales, con una mítica disputa entre las dos familias rivales (los Mondongos y los Bellotos) de un pueblo en el que aparece petróleo en una huerta.

Luego, con tío Mariano, se marcó otros tantos hits del entonces inexistente top manta nacional: El liguero mágico, El hijo del cura y su excepcional secuela El cura ya tiene hijo... pero estaba claro que éste no era su registro porque además era la única que no enseñaba las tetas porque su tío no le dejaba.

Para mí, su carrera comienza con Manolito Gafotas en la que borda el papel de madre de niño gordo de Carabanchel, casada con camionero que no pisa por casa y que sufre mucho pero no se queja nada. Como dicen en el Actor's Studio: Ella encontró su Resines. Y ahí se quedó, para triunfar y para deleite de los espectadores.

Luego, da un paso más y no sólo hace de madre sino también de profesora de la que se tiene que enamorar un inspector de policía en Plenilunio, especie de thriller en slow motion que nos aburrió a todos a finales del siglo pasado.

Hasta que llega a lo que supone la apuesta definitiva de su carrera: Pídele cuentas al Rey, donde no sólo le pide cuentas al Rey sino que tiene el honor de compartir 500 km. de carretera y mochila con lo que viene siendo la referencia de este blog (en pie, por favor): D. Antonio Resines, quién, mientras evitan que les atropelle un Seat Panda, le cuenta los secretos más íntimos del resinismo.

Después El Palo, dónde está pa darle con un idem. Y todo por asumir riesgos innecesarios: madre soltera, bien, pero ¿era necesario juntarse con Malena Alterio para atracar un banco? Resines a tus Resines.

En la ciudad sin límites le plantea el complicado reto de no sólo hacer de madre sino de hija e, incluso, de hermana. 3 en 1 del que sale resinísticamente vencedora, pegándose una jartá a cabreos digna del mejor Jiménez Losantos.

La vida de nadie, junto con el lácteoresines, es más de lo mismo, sufre pero no hace nada porque ¿quién puede hacer algo cuando tu marido se está tirando a Marta Etura? Nada, no hay nada que hacer. Es imbatible.

La suerte dormida inicia una nueva faceta de Adriana en la que intenta dejar sus problemas maternales en un segundo plano (pero ahí están) para centrarse en su entorno profesional, en este caso como abogada de pleitos perdidos. Algunos años después su disputa con Carmelo Gómez (próximamente en sus pantallas) en El Método incide en este registro que más vale que no lo trabaje mucho porque ella sabe que la pasta está en el resinismo.

En Héctor se sale como mamá de adolescente guay, pero raro. Hasta que le ofrecen lo que para mí, es la culminación de su carrera: una madre coraje gallega de toda la vida (pero sin ningún acento, qué curioso), peleándose contra los sitomiñancos de turno porque a su hijo le gusta más la droja que el colacao. Se te ponen los pelos como escarpias.

Se me ha olvidao como se ponen los links, así que, si son tan amables, búsquense la vida para saber más de esta maestra del resinaje.

martes, mayo 16, 2006

Jose Coronado es Resines


ponmeunodesoja, originally uploaded by davismiles.

Descripción del personaje a interpretar: guapo quedón con rigidez facial, totalmente inexpresivo de cuerpo y mente, pero así como guay, heavyconsumer de productos lácteos. Y sobrevalorándose a sí mismo en cantidades industriales.

Ha sido muy grato documentarme para este post porque con Jose Coronado pasa mucho que uno se queda en la superficie y, hasta que no rascas un poquito, no eres capaz de descubrir los impresionantes retos artísticos a los que se ha enfrentado este galansote y de los que ha salido resinísticamente victorioso.

Antes de empezar su carrera profesional ya tomó una decisión que dejaba entrever al mundo una chulería y un voydeguay dignas de mención: él no es José Coronado. Es Jose Coronado. Ni palabras agudas, ni Real Academia que valga. Yo soy Jose y el acento me la suda. Qué hombre.

Evidentemente, su carrera resinística viene marcada por un hecho científico fundamental en la historia de nuestro tiempo, cercano en importancia al descrubrimiento del ácido acetisalicílico: la aparición del bífidus activo Essensis.

Es decir, el Bio de toda la vida.

En 1988, los señores de Danone, creadores de hits como Natillas de Chocolate o Dalky, crearon un concepto yogurístico revolucionario: una sabrosa crema láctea con bichitos en el interior, que una vez ingerida te motiva indiscutiblemente a visitar el excusado más cercano.

Como en estos duros momentos que nos toca vivir, ir continuamente a lo que es el cuarto baño es sinónimo de bienestar, a la hora de publicitar este nuevo producto, los sres. Danone buscaron a un hombre que fuera la epitomización del tío moderno, guaperas, que se cuida y que se las lleva de calle. Y, ya lo habrán adivinado, sagaces lectores, lo encontraron en Jose Coronado.

Qué actuación memorable: "yo no sé qué hacen exactamente estos bífidus, pero desde que tomo Bio me siento bien". Para cerrar con el ya mítico "Bio te renueva por dentro y eso se nota por fuera". Se me ponen los pelos como escarpias sólo de recordarlo.

Y después de esto, venga retos y más retos. Porque los de Danone parece que no tienen otra cosa que hacer que echarle cosas al yogur: ciruelas (acompañado de un par de nenas a las que invita a cuidar su línea como lo hace él), cereales, muesli con coco... hasta que llegó una puñalada trapera. Y de tu propia familia, que son las que más duelen.

Sí, sí, el Actimel.

Porque, ¿quién coño sabe diferenciar el L-Casei Inmunnitass del Bífidus Essensis? Ni Dios.

De esta manera, Coronado tuvo que demostrar su resinismo afrontando un reto para el que ningún otro ser humano hubiera estado preparado: en lugar de destapar un bio y hundir la cucharilla en él con esa cadencia reservada a los mitos de la interpretación (me estoy imaginando a un James Dean y no sería lo mismo), ahora el Bio se bebe. Dramático.

Pues nada, como el que no quiere la cosa, traguito mirando a cámara y a dejar que el bífidus haga su efecto. Increíble.

Luego, también hay que valorar que no es el típico galán clásico que se queda anclado en una época determinada. Él sabe adaptarse a su tiempo. La introducción del Bio Soja con sus isoflavonas y todo, no es más que un maravilloso ejemplo.

Y sus devaneos con la cultura meditativa con el Bio Herbal y el de Té Verde, pues para qué les voy a contar, que si hubiera un Goya en Lácteos, se lo llevaba de calle.

Y ahora, está sumergido en el mayor reto de todos. Bio ya no se llama Bio. Un cambio total de paradigma que descententraría incluso a Carod-Rovira. el hombre más centrado de Catalonia y parte del extranjero. Pero él es Jose. O Coronado. O Jose Coronado. Da igual cómo te llames, lo que importa es lo que lleves dentro. Por eso ahora Bio se llama Activia. Porque te activa.

O sea que no es que le cambien el nombre porque hay una normativa de la comunidad europea que les impide utilizar el nombre Bio porque son productos menos biológicos que los Ganchitos de Risi. No. Lo cambian porque el nombre mola más. Gracias Jose.

Podríamos hablar también sobre que es el español que ha protagonizado más series que duran 3 capítulos y medio en antena, como Hermanos de Leche, Código Fuego, o Los 80, pero quizás eso sería desmerecer el impresionante resinismo de este muchacho.

(No pongo el link porque los cabrones de imdb no quieren saber nada sobre lácteos).

miércoles, mayo 03, 2006

Jorge Sanz es Resines


efectivamente,elotrotambién, originally uploaded by davismiles.

Descripción del personaje a interpretar: ligón irreductible dotado de un magnetismo para con el género femenino que ni el mismísimo José Álvarez, 'Juncal'. Alcanza su máximo esplendor como mentor de aprendices de ligones con unos 'a las tías hay que hacerles/no hay que hacerles esto' de libro.

Disculpen por el retraso, pero es que al servicio de documentación de este blog, este post le ha venido grande.

Y no me extraña. Porque, ¿qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Jorge Sanz es Resines o Resines es Jorge Sanz?

Vamos a no entrar en cuestiones metafísicoresinistas porque escapan totalmente a mi capacidad. Y vamos a intentar ser breves, aunque se pierdan algunos gratos ejemplos resinísticos por el camino, porque aquí el muchacho lleva resineando desde los 9 tacos. Y es de mi quinta, así que el currículum está bien completito.

Sí, ya sé que debutó en La Miel, compartiendo cartel con el ídolo total López Vázquez, y que su lanzamiento al estrellato fue su papel de niño guaperas y enterao en Valentina, donde eclipsa totalmente a Anthony Quinn (sí, el padre de Lorenzo, el excelente escultor), pero, y permítanme que me tome esta licencia personal, Jorge Sanz apareció en mi vida en un capítulo de Segunda Enseñanza.

Serie gratísima donde las haya, Segunda Enseñanza fue cantera de grandes promesas resinísticas que, gracias a Dios y al cine español, hoy son maravillosas realidades: Cristina Marsillach, Aitana Sánchez-Gijón, Gabino Diego, Ana Torrent, Javier Bard... no, no, éste no, que luego me inflan uds. a post negativos y uno es un alma sensible.

Bueno, a lo que vamos. En un episodio, Jorge Sanz hace de ligónchuletaguaperasempollón de la clase. Se lleva de calle a la guapa (Ana Torrent que ya empezaba a bastearse, cómo serían las demás) y, después de muchas penurias y sacrificios provocados por un padre hiperexigente, saca todo sobresalientes. Llega a casa y se encuentra en su habitación (cómo coño lo habrán subido?) un vespino full-equip. El tío se muestra superagradecido, se queda en su habitación y se suicida colgándose de la lámpara apoyándose en el vespino. Segunda enseñanza que obtuvieron mis padres del capítulo en cuestión:

a) saque las notas que saque no hay que comprar ninguna moto a nuestro hijo por si acaso.

b) qué guapo es jorge sanz y qué feíto es nuestro hijo.

Evidentemente, después de esto, al estrellato. El Año de las Luces donde comparte protagonismo con la guapísima (y resinística, sí, qué le vamos a hacer) Maribel Verdú. Y observen que consistencia propia de los grandes resines, 5 años después vuelve a hacer lo mismito, lo mismito en Amantes.

Hasta que llegamos a una de las grandes obras maestras de nuestro tiempo: Orquesta Club Virginia donde dirigido (valga la redundancia) por el director de orquesta cutre/su padre, el inigualable (santígüense al leer este nombre) Antonio Resines, se junta con el otro de la foto en una serie de correrías landasexuales de lo más jocoso. Y Emma Suárez acaba cayendo, no les digo más.

Luego fue uno de los primeros resines galardonados por la Academia por Belle Epoque, en la que construye un excelente y arriesgado rol de tengocuatrojacasamidisposicionavercualmetiro.

Y qué gran actor de comedia. Ligón, pero cómico si lo pide el guión. Impresionante. ¿De qué se ríen las mujeres? (no será de esta película, me juego 50 pavos), ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?, Chá Chá Chá, Almejas y mejillones (qué gracioso está vestido de chica)...

Y, cómo no, su, para un servidor de uds., papel estrella: Los peores años de nuestra vida: ligón total, mentor de hermano loser (Gabino Diego, aprovechando el evidente parecido físico entre ambos) e hijo del mítico Agustín González. Esto fue en el 94. Funden uds. a negro, se sacan una entrada para Bienvenido a casa en el multicine de su elección, y verán cómo Jorge Sanz sigue haciendo el mismo, pero el mismo, el mismo papel.

Si esto no es resinismo que venga Dios y lo vea.

Más sobre este fenómeno en el link de siempre, que uds. seguro que ni se lo miran pero que lo pongo por no perder la costumbre.

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