Joel Joan es Resines

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Descripción del personaje a interpretar: joven modernillo que se cree muy listo pero que es realmente tonto, graciosete sin gracia, que va de guaperas por la vida aunque tiene un cabezón tamaño dama de elche, con pedigrí independendista y pretensiones de liderazgo intelectual de los països y su entorno.

Un Resines català! La mare de Déu! Això no és possible, oi? Pues sí, sí que es posible. De hecho debería considerarse como un signo más de la consistencia independentística de Catalunya y sus comarcas colindantes: no puede existir una nación sin existir un Resines.

Y es que este sujeto es un Resines pero en superguay. Y en superatontao.

Su debut televisivo fue un éxito total en lo que viene siendo Mollerussa y alrededores: Poble Nou, created by el mítico Benet i Jornet, culebrón catalán donde los haya centrado en la vida de una banda de losers dueños del supermercao más de atrezzo que ha visto la televisión mundial por los siglos de los siglos amén. Su caracterización como jovencillo queguaysoy y mispadresyanosabenquehacerconmigo merecería sin duda un JordiLP, que vendría a ser un Goya otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Catalunya no es Espanya.

Increíblemente, su traducción española (Los Mejores Años) no gozó del fervor popular patrio en sus emisiones vía Antena 3 (la de antes. la de cuando a luis herrero se le caían los decorados).

Después de estos 957 capítulos, le da a comando-aumentar tamaño de pantalla y aparece en La Buena Vida, donde comparte estrellato con una de las jóvenes promesas del resinismo: Fernando Ramallo.

Comando-zeta y a la tele otra vez. Y a Periodistas nada menos, donde hace de joven fotógrafo superguay escondiendoelacento. Lamentablemente, la cosa no cuajó.

Pero, como no hay mal que por bien no venga, en un alarde de metaresinismo se escribe una serie con un papel a su medida: jovenzuelo megaguay superguapete e hipergraciosillo en Plats Bruts, penoso intento de comedia que, como dice mi madre de un servidor de uds., "a quién te creerás que le haces gracia".

Mientras tanto, pensó: "coño, si me visto de guerrero de juego de rol igual hasta parece que actúo y todo" (lo pensó en catalán, pero es que a tanto no llego). Dicho y hecho, El Corazón del Guerrero. La crítica, como con los toreros, dividida. Unos en su padre y otros en su madre.

Después, en Las Razones de mis Amigos nos da, una vez más, razones para no ser sus amigos.

Hasta que llega el momento culminante: tripartito en Excuses!. Guionista, director y actor. Como no, con su papel de siempre (un ligón superguay), acompañado por Jordi Sánchez con el que ya escribió Krámpack y coprotagonizó Plats Bruts. Vamos, la reedición catalana de Lusson y Codeso.

Ahora, efectivamente, se le ve en TV3 haciendo reir a toda la nación con Porca Miséria, una excepcional serie de televisión con la gracieta central de una cerda doméstica que se llama Miséria. Ideón.

Más info sobre el Pep Guardiola del sindicato actoril catalán, aqui mateix.

Pepón Nieto es Resines

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Personaje a interpretar: gordito atontao con coeficiente intelectual nivel marlene morreau, que lo hace todo como muy rápido y siempre la caga, y enarbolando como bandera un sobreandalucismo lamentable.

De verdad les digo que me siento fatal. Es que me parece que escribir este post es abusar. Porque Pepón Nieto es tan Resines que este blog se podría llamar perfectamente Es Pepón y aquí paz y después gloria.

Uno de los casos más paradigmáticos de la sensacional hornada resinística de nuestro infravalorado cine español, Pepón Nieto debuta, para regocijo de todos los que amamos las no-interpretaciones, en Días Contados, donde hace de gordito yonqui con subidón, sentando las bases de su carrera posterior.

Después de ello, pasó losermente por unas cuantas pelis (incluyendo una TV movie, género gratamente despreciado por los cuatros patrios) hasta que cayó en lo que es exactamente la horma de su zapato: gordito superhomosexual en Perdona bonita, pero Lucas me quería a mí. Un excepcional filme liderado por el no menos excepcional y tourettístico Alonso Caparrós.

Claro, llegados a este punto, el listón está cada vez más alto. Era tiempo de retos. De afrontar el vacío. De mirar de cara a lo inexplorado. De hacer de gordito atontao desaforao en En el grito en el cielo.

Debido a la crisis endémica del cinema nacional, Pepón se plantea que esa versatilidad suya se la debe estar perdiendo mogollón de gente porque el box office revela que el sumatorio de asistentes a sus pelis en el cine es de 346. En total.

Total, que hay que hacer tele pa que España se entere de lo que vale un peine. Y ya lo creo que nos enteramos. Con su mítico becario de Periodistas tuvo la oportunidad de absorber resinismo durante varias temporadas consecutivas de la mano de uno de los gurús del tema: José Coronado. El resultado: una composición plena de matices en la que no sabes si hace mejor de loser o de tonto.

Y es una pena, porque a partir de ahí, la cosa va cuesta abajo. Y no será por falta de ganas por su parte: militar gordo chusquero atontao en La Marcha Verde, loca gorda atontada en Los Novios Búlgaros, gordo modernillo amimepasacadacosa superatontao en Descongélate... hasta tocar fondo en (para mí están excomulgaos todos los participantes en este filme) Un día sin fin, remake execrable a la italiana de uno de los clásicos de nuestro tiempo, Groundhog Day.

Ultimamente se le ha visto intentando relanzar su carrera haciendo de policía gordo nosepuedesermásatontao en Los hombres de Paco. Pero me da a mí que casi que no.

Más sobre este genuino representante del momento actual de la cinematografía hispana, en la pagina de siempre.

Emilio Aragón es Resines

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(Gracias Marta) Descripción del personaje a interpretar: jovenzuelo de treintaymuchos (pero muy jovenzuelo de espíritu) con pinta y ejecutoria de atontao, manifiestamente torpe pero con gran corazón y superbuenapersona.

Si somos puristas, Emilio Aragón no es Resines, puesto que ejecuta a la perfección dos tipos de papeles y, por tanto, no es monoregistro. Puede hacer de tonto con gafas o de tonto sin gafas. Indistintamente.

Pero vamos, que a estas alturas del blog, no deberíamos dejar que Corporación Dermoestética (con todo el respeto, sra. de Ranedo) y sus operaciones miopísticas nos arruniaran un post. Así que, Emilio Aragón es Resines.

Olvidada su etapa mudo-cencerrística bajo el sensacional pseudónimo de Milikito (que le acompañará donde vaya, ya sea presidente de La Sexta o del Gobierno), se convirtió en niño prodigio televisivo con su grato show Ni en vivo, ni en directo. Lástima que un mínimo análisis de los sketches con los que nos partíamos de risa cuando teníamos 10 años revele que eran un puritito comando-c, comando-v del saturday night live ("Soy Emilio Aragón y usted, no lo es."" I'm Chevy Chase, and you're not.").

Claro, la pequeña pantalla se le quedó, pues eso, pequeña y decidió trasladar su atrolondamiento al cine para regocijo de los alquiladores de películas en videoclubs de poblaciones de menos de 3000 habitantes. En Policía debuta como detective inútil total al lado de una de las musas de nuestro tiempo: Ana Obregón de Beckham. Un miami vice a la española, injustamente maltratado por la crítica de su tiempo (ay, esos críticos de cine que pueden acabar con la carrera de un actor así sin más ni más, véase el caso Marañón contra Tejero muy pronto en éste su blog).

Parece ser que también aparece no enterándose de nada en El Robobo de la Jojoya, película de excepcional titulación que, desgraciadamente, aún no he tenido la oportunidad de ver.

Sagazmente, vuelve a la televisión con un personaje tan hecho a la medida que era él. Oye, y ni por esas. Médico de familia demuestra el talento y la capacidad de atacar un universo de emociones difícilmente asumibles por un actor. Hoy, me cabreo pero no me cabreo con Chechu. Mañana tengo un roce pero no tengo un roce con Poli (fundamental predecesor del Fiti). Hoy que tengo que tragar carros y carretas con Gertru, pero como soy tan legal... jolín. Impresionante.

Finalizada esta homérica aventura, dado que es el dueño de la productora, se recompensa con un papel de los que le llevan a uno a ganar varios Emmys consecutivos: Javier en Javier ya no vive solo. Inolvidable y digno de atención: como un loser total puede llevarse de calle a Nuria Roca. Esos guionistas buenos.

Debido al inesperado (e injusto) fracaso de Javier, las mentes pensadoras más pensantes de nuestro país se pusieron a currar para ofrecerle un reto interpretativo a la altura del personaje. Y lo consiguieron: Casi Perfectos. Una vez más, el atontamiento llevado a su máxima expresión con un generoso (y justo) reparto de risas enlatadas.

Y nada, a presidir La Sexta. Yo si fuera él, 24 horas de VIP Noche. Copresentando con Belén Rueda, por supuesto. Primeros invitados en las 9 celdas: Poli, La Juani, Chechu, Gertru, Manolo, Julito, Marcial, Rulas y Rodríguez Zapatero.

Más sobre este fenómeno, pues dónde va a ser.

Isabel Coixet es Resines

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(Antes de nada, me gustaría rendir un sincero homenaje al referente de éste, su blog: D. Antonio Resines. Cómo disfrutamos la noche del domingo de 4 horas de nuestro ídolo en su mejor (y, por qué no decirlo, único) papel: él mismo. Gracias, sres. organizadores de los Goya.)

Descripción del personaje: directora de cine con ínfulas de modernidad, presta y dispuesta a atacar guiones autoescritos de desgracias ajenas, de una lentitud exasperante y preferiblemente en idioma angolsajón. Aderezar con gafas absurdas, comentarios lamentables en las entregas de premios y generación del efecto bate de béisbol en una gran parte de la población española.

Pues sí, queridos amigos, éste va a ser un post transgresor, puesto que no se ocupa de una actriz propiamente dicha. Pero es que yo defiendo la teoría de que Isabel Coixet actúa. Porque no se puede ser tan imbécil. O sí.

Y además, qué coño, que dirige como dirigiría Resines: todas las películas iguales.

Comenzó con la mítica (en su sentido etimológico directo: mítica de mito, porque no la ha visto nadie) Demasiado viejo para morir joven. El escaso éxito no la desanimó de sus pretensiones pero, sin embargo, detectó un pequeño fallo: se le había olvidao hacerla en inglés.

Pues nada, a ello: Cosas que nunca te dije, uno de los ejercicios cinematográficos más depresivos de los últimos tiempos con la inclusión del tema recurrente del teléfono de la esperanza. Rodada teoricamente con 4 dólares, cómo esta otra

, contó con la flor y nata del indie system americano, lo cual está de puta madre, porque si llega a contar con el indie sytem español (gustavo salmerón, coque malla, los de alsalirdeclase...) hubiera sido incluso más jena, si cabe.

Como la que no quiere la cosa, aplicando el concepto "ya sé que parezco tonta, voy a ver si lo demuestro", se le vuelve a olvidar rodar en inglés en A los que aman, jena donde las haya capitaneada por el excepcional policía loser de el comisario, patxi freytez.

Visto el error, volvemos a lo de siempre, pero más dramón: Mi vida sin mí, una jartá de llorar y llorar con los subtitulos con la inclusión de la impresionante Leonor Watling que desde que rodaron juntas el anuncio de Evax se han debido hacer superamigas y, aunque sean 5 minutillos, la va a sacar en todas sus películas (de lo que todos sus admiradores, que somos legión, nos alegramos).

Y, ahora, venga, un guión aburridísimo, un convencimiento de tim robbins que se debe aburrir mogollón por allí por wisconsin porque si no, no entiendo nada, un penoso (as usual) javier cámara, una sarah polley resinística, un montaje lentísimo, y, hala, 54 merecedísimos goyas. Como diría mi admirado Gervasio Losada, "así es el cine español". Pues estamos apañaos.

Y después de dirigir, a recoger premios. "Jo, a ver si parezco que soy superguay y que tengo 4 años, pero, a la vez, soy lo más cool del diseny barcelonés". 50% de efectividad.

En cualquier caso, les tengo que confesar que estoy preocupado. Esta tía, antes de dirigir anuncios de salvaslips, fue directora creativa de una agencia grande. A ver: directora creativa, con gafas absurdas, gorda y más bien poco agraciada fisicamente, que siempre intenta hacerse la listillla... en tío, ¿a quién les recuerda?

Más info sobre este especimen aquí mismo