Leonard Nimoy es Resines

yatedigo, originally uploaded by davismiles.

Descripción del personaje: sujeto 50% hombre 50% marciano con actitud impasible, orejas angulosas, dedos membranosos a cargo de nave de cartón piedra que navega por el espacio interestelar, vestido con skyjama azulón de los que pican.

Ya sé que es un poco fuerte para un segundo post, pero hay que decirlo: no es que Leonard Nimoy sea Resines. Es que es más Resines que Resines.

Porque Resines ya venía así de casa. Ha sido Resines toda su vida personal y profesional. Sin embargo, Leonard Nimoy era el típico chaval americano hijo de padres ucranianos de orejas puntiagudas hasta que se le cruzó en su camino un guión de Star Trek. Entonces se convirtió, en ese momento y para siempre, en el Sr. Spock. Oye, y que tiene mogollón de mérito el ir a pedir dos bolsas de caoflor al simago más cercano de wisconsin y hacer el gesto mítico de separar los dedos de la mano en dos packs para indicar el nº de bolsas de ese codiciado cacao soluble que desea llevarse a su casa y/o nave enterprise.

Porque si hay un ejemplo worldwide de actor polifacético y versátil es Nimoy/Spock. Como bien decía su spitting image en un especial sobre los oscar: "pero, ¿cómo no me lo van a dar a mí? Soy un actor polifacético y versátil. He hecho de oficial científico Spock, sargento Spock, Teniente Spock, Capitán Spock, Comandante Spock..."

Porque Nimoy/Spock es un mediohombremediovulcano al que no le dan miedo los retos. En 1966 comenzó la serie de tele Star Trek, donde, en un ejemplo de adaptabilidad, hizo de Sr. Spock durante tropecientos capítulos.

Sin embargo, el máximo resinismo lo alcanzó gracias al traslado de esta exitosa serie a la gran pantalla. Star Trek: La Película, le ofreció el practicamente inabordable reto de asumir el papel de Oficial Científico Spock a cargo de la Nave Enterprise. Y, desobedeciendo a su mitad vulcana que le diría "no aceptes ese desafío, es un cambio de registro inasquible para cualquier actor" se la jugó haciendo caso a su mitad humana "eso lo haces tú con la punta del nabo". Y salió airoso.

Porque en Star Trek II: La Ira de Khan, le hizo un pelín de mobbing al capitán Kirk y, al grito de "esto se conduce como el Autocross" tomó los mandos de la Enterprise y pasó a ser Capitán, falleciendo lamentablemente en el intento.

Ahora, nada que un buen guionista no pueda solucionar: en Star Trek III: En Busca de Spock resulta que antes de morir había transferido no sé qué coño de su katra y luego no había nada más que hacer un poquito walt disney, descongelar, reimplantar y, listo, a lucir orejas puntiagudas hasta el infinito. Y más allá.

Más allá que, por supuesto, fue Star Trek IV: Misión: Salvar la Tierra, que menos mal que NImoy/Spock estaba al mando porque sino igual palmamos todos.

En el colmo del camaleonismo, aceptó interpretar al Capitán Spock en otras 2 blockbusters: Star Trek V: La Última Frontera y Star Trek VI: El País Desconocido. Espectacular.

Ultimamente se le ha visto interpretar a Spock en el Pryca de Majadahonda.

Más información sobre el hombre que en 1974 escribió su biografía "I'm not Spock" y en 1995 se pegó un comando-zeta del copón escribiendo su otra biografía "I'm Spock", aquí mismo

Juan Jose Ballesta es Resines

merecidisimo, originally uploaded by davismiles.

Descripción del personaje a interpretar: niño macarra pero con buen fondo, con un punto chulesco, maltratado por la vida y criado en lo que son los extrarradios.

Efectivamente. Más allá de que le den premios consecutivamente en todos los festivales por realizar esas estremecedoras interpretaciones de su persona en particular, convendran conmigo en que los registros dramáticos de El Artista Antes Conocido Como El Bola son bastante reduciditos. Vamos, que es monoregistro.

Porque, a pesar de su juventud, la veteranía le invade en lo que es su currículum actorístico. Con una versatilidad digna del mejor Resines. Comenzó hace ya tiempo haciendo de niño macarra en la excepcional serie Compañeros de donde pudo tomar nota de todo lo que puede llegar a ser un actor, dado que compartió plató con una de las glorias patrias: el niñato de Farmacia de Guardia (aquí crecido en edad, que no en estatura, igual había que haberle llevao a ver al médico de Messi). Esto le sirvió de trampolín para, sorprendentemente, hacer de niño macarra en El Bola, peliculón que le marcó tanto profesional como nominalmente.

De aquí, dio un salto mortal en su carrera para afrontar el complicado reto de ser un niño macarra en los años 50, en El Embrujo de Shangai, jena cinematográfica donde las haya, en la que sin embargo tuvo la suerte de coincidir con el maestro de maestros: D. Antonio Resines. A buen seguro, le transmitió sus sabios consejos sobre la complicada profesión actoril: "mira, chaval, que vas bien, tú sigue haciendo lo mismo te echen lo que te echen, que llevo yo así ganándome la vida tranquilamente los últimos 30 años. Y sin tener ni puta idea de actuar, oye".

A pesar de ello, desoyendo los consejos de Resines, se embarcó en una aventura de la que, milagrosamente, salió airoso: hacer de niño macarra en la guerra civil en la paisajística El Viaje de Carol donde se encontró (y no me resisto a hacer un ricardo pérez) con su compañera de Compañeros, Clara Lago.

Vista la polivalencia del muchacho y con el ojo que tiene él pa descubrir actores juniors de calidad, Antonio Mercero, en racha castinguística por el descubrimiento del antedicho niñato de la farmacia televisiva, le da un nuevo empujón: ahora tendrá que hacer de niño macarra enfermo en Planta 4ª. Y se salen. De los cines, me refiero.

Hasta llegar a nuestros días donde en el proyecto 7 vírgenes se vuelve a lanzar sin red para acometer una titánica labor: hacer de jovenzuelo supermacarra. Y otro goyita que nos vamos a llevar pal cesto.

Más información sobre Juan José Ballesta haciendo de Juan José Ballesta

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